La naturaleza de ensueño de nuestra existencia puede contener aspectos de la fantasía y la ilusión que tienden a hacer que una persona se aferre a los sueños de “castillos en el cielo”. Si uno descubre sus opciones, puede resultar difícil elegir, o se puede pensar que sólo esto es porque se les muestra las alternativas que en realidad puede ser favorable, piense que no tiene que levantar un dedo para hacer nada.
Es así que esta carta contenida dentro de los Arcanos Menores simboliza nuestros sueños, que muy bien pueden interpretarse como nuestras ambiciones. Así pues esta carta te muestra los sueños y las posibilidades, pero en algún momento, uno tiene que salir del estado de sueño y volver a la realidad con el fin de manifestar lo que quiere.
Para las almas demasiado soñadoras y poco prácticas, nuestras palabras pueden caer en oídos sordos. También preferimos que las personas definan claramente lo que desean. Si la gente simplemente pregunta: «¿Cómo me encantaría que fuera mi vida?”, «¿Quieres decir que no sabes?” “¿No tienes ni idea de cómo tu vida amorosa se está haciendo? » Estas preguntas retóricas pueden dar lugar a respuestas retóricas. En cuanto esto con el tema del tarot, todos queremos divertirnos cuando estamos ante la cubierta de las cartas. La gente debe tener claridad sobre lo que quieren saber, de modo que las respuestas que captemos también debe ser clara.
Los sueños, fantasías, y la imaginación son la materia prima para crear algo de valor, pero al final «el momento de la verdad» llega, y uno tiene que crear algo real de sus visiones. Aunque soñar es divertido para disfrutar.
Todo comienza con una elección!
