La Rueda de la Fortuna

Destino
Cambio
Movimiento
Visión Personal

Acciones:

Percibir el destino, utilizar las oportunidades que se presentan, darse cuenta de que los hilos de la vida se entrelazan, comprender cómo los hilos de la vida se entretejen, encontrar oportunidades en los incidentes, estar abierto a la suerte, sentir la mano del destino, estar en un punto de inflexión, tener un cambio de suerte, cambiar el curso actual, ser sorprendido por un giro de los acontecimientos, cambios de experiencia vivida, acelerar el paso del tiempo, restituir un mundo de actividades, tener una visión personal, ver cómo todo está conectado, tornarse más sabio, descubrir los patrones y los ciclos, ampliar su visión del mundo, obtener un mayor conocimiento, descubrir su función y  propósito.

Descripción:

La Rueda de la Fortuna, es una de las pocas de las principales cartas de los Arcanos Mayores  que no tiene una figura humana como centro de coordinación. Esto se debe a que representa un tema central sobre el reino humano. El nivel más alto donde los destinos de todos están entrelazados en la trama de la vida. El tarot reconoce que cada persona hace su propio camino en la vida, pero también está sujeto a grandes ciclos que la incluyen. Las personas experimentan eventos inesperados que parecen ser accidentes, pero que en realidad forman parte del gran plan.

En las lecturas pueden indicar visiones o logros que indican una gran fuerza. Si estás luchando con un problema o una situación difícil, esta carta puede señalar que encontrarás la respuesta al dar antes un paso atrás y mirar todo desde una perspectiva más amplia.

La Rueda de la Fortuna también representa encuentros inesperados y giros del destino. Usted no puede predecir las sorpresas, sólo puede sentir cuando estas están «circulando» a su alrededor. Sin duda, la Carta 10 sugiere a menudo los actos de cambio,  cambio de dirección, ciclos que se repiten y movimientos rápidos. Cuando la energía de la rueda llega, usted sentirá la velocidad de la vida aumentar. Usted será capturado por un “ciclón”  que te depositara en cualquier lugar. Dando vueltas,  vueltas y más vueltas,  ¿Adonde se detiene?, nadie lo sabe.